El fuerte viento azotó al Aeropuerto de Santiago, en donde 10 vuelos debieron ser desviados debido a las intensas turbulencias y a la presencia de objetos en una de las pistas.
Desde las 16:30 horas, las rachas de viento contaminaron con vegetación y piedras la pista de aterrizaje poniente del terminal.
Además, el fenómeno, que habría alcanzado hasta 43 nudos de velocidad en la medición de los instrumentos del aeropuerto, unos 80 kilómetros por hora, generó fuerte turbulencia.
Por ambas razones, 10 vuelos de distintas aerolíneas decidieron desviarse a sus aeródromos de alternativa, como Concepción y Mendoza, y otros se regresaron a sus lugares de origen.
Mientras tanto, las operaciones de despegue y aterrizaje en Arturo Merino Beníteztuvieron demoras de entre 15 y 20 minutos.
Luego de los trabajos de limpieza de la pista, el aeropuerto retomó la normalidad a las 17:45 horas.